¿Cuánto deben dormir los niños?

El sueño es un componente esencial del desarrollo infantil. Durante el descanso, el cuerpo y el cerebro de los niños se recuperan, procesan aprendizajes y fortalecen el sistema inmunológico. Dormir la cantidad adecuada de horas es clave para su crecimiento físico, emocional y cognitivo.

Creado: 2025-04-14

El sueño es un componente esencial del desarrollo infantil. Durante el descanso, el cuerpo y el cerebro de los niños se recuperan, procesan aprendizajes y fortalecen el sistema inmunológico. Dormir la cantidad adecuada de horas es clave para su crecimiento físico, emocional y cognitivo.

¿Por qué es importante que los niños duerman bien?

  • Favorece el desarrollo cerebral y la consolidación de la memoria.

  • Mejora la regulación emocional y el comportamiento.

  • Refuerza el sistema inmunológico.

  • Promueve un crecimiento físico adecuado.

  • Mejora el rendimiento escolar y la atención.

Horas de sueño recomendadas por edad Las necesidades de sueño varían con la edad. Estas son las recomendaciones generales según expertos como la Academia Americana de Medicina del Sueño:

  • Recién nacidos (0-3 meses): 14 a 17 horas por día.

  • Lactantes (4-11 meses): 12 a 15 horas (incluyendo siestas).

  • Niños pequeños (1-2 años): 11 a 14 horas (incluyendo siestas).

  • Preescolares (3-5 años): 10 a 13 horas.

  • Escolares (6-12 años): 9 a 12 horas.

  • Adolescentes (13-18 años): 8 a 10 horas.

Consejos para mejorar el sueño infantil

  1. Rutina estable: Establecer horarios regulares para acostarse y despertarse, incluso los fines de semana.

  2. Ambiente adecuado: Silencio, oscuridad, temperatura agradable y sin pantallas en la habitación.

  3. Evitar estimulantes: No consumir azúcar ni bebidas con cafeína antes de dormir.

  4. Actividad física regular: Fomenta el sueño, pero debe evitarse justo antes de acostarse.

  5. Cena ligera: Evitar comidas pesadas en la noche.

Señales de que un niño no duerme lo suficiente

  • Irritabilidad o cambios de humor.

  • Dificultades para concentrarse.

  • Bajo rendimiento escolar.

  • Somnolencia durante el día.

  • Hiperactividad (en algunos casos, la falta de sueño se manifiesta como exceso de energía).

Problemas comunes del sueño en niños

  • Insomnio infantil.

  • Pesadillas o terrores nocturnos.

  • Sonambulismo.

  • Apnea del sueño (pausas en la respiración durante el sueño).

¿Cuándo consultar a un profesional? Si el niño tiene problemas persistentes para dormir, ronca con frecuencia, se despierta muchas veces durante la noche o tiene somnolencia excesiva durante el día, es recomendable consultar con un pediatra o un especialista en sueño.

Conclusión Dormir bien es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. Garantizar un descanso adecuado contribuye a su bienestar físico, mental y emocional. Los padres y cuidadores juegan un papel clave en establecer hábitos de sueño saludables desde una edad temprana.


Este artículo tiene fines informativos y no reemplaza la orientación médica. Ante dudas o trastornos del sueño, consulte a un pediatra.