El cáncer de cérvix es el cáncer con mayor mortalidad y prevalente en nuestro país, según el GLOBOCAN 2012 para el año 2020 se espera 922 casos por cada 100,000 habitantes, de los cuales más del 80% se diagnosticarán en mujeres por debajo de los 65 años.
Así como la historia de muchos canceres en la mujer, este por desgracia se es diagnosticado en mujeres cada vez más jóvenes, las cuales no han tenido hijos y a las cuales se les plantea un manejo quirúrgico radical como es la histerectomía radical, es decir, extirpar el útero completo (en nuestro país llamada matriz) y el tejido alrededor de cuello de la matriz. Esta es una cirugía larga y que no se puede realizar por cualquier médico, ya que existen estructuras que deben de preservarse y que se encuentran próximas al cuello del útero.
Hay que destacar que no todas las pacientes con cáncer de cérvix son candidatas para cirugía, eso dependerá de la etapa clínica en la que se encuentra en el momento de la evaluación y eso se determina a través de el correcto examen pélvico ginecológico.
Dado que extirpar el útero nulifica la oportunidad de poder engendrar, con el paso del tiempo se han investigado algunas alternativas para poder ofrecer a las pacientes que deseen tener hijos y padezcan cáncer de cérvix poder hacerlo; estas cirugías ofrecen la oportunidad de poder extirpar el cáncer preservando el cuerpo uterino, en donde se implanta el ovulo fecundado.
El tipo de cirugía que preserva la fertilidad es elegida en base a muchos factores, los cuales son evaluados con múltiples exámenes que garantizan el éxito del tratamiento. La vía de abordaje vaginal, abdominal o laparoscópica serán evaluada de la misma forma, aunque habitualmente se realiza laparoscópica y vaginal, debido a la recuperación pronta y la disminución de riesgos quirúrgicos como las infecciones y pérdida de sangre.
Para etapas avanzadas de cáncer de cérvix, existe la opción de la administración de quimioterapia neoadyuvante, con la finalidad de disminuir el tamaño del tumor y convertir el tumor en una etapa operable; esta decisión dependerá de muchos factores que serán evaluados por el ginecólogo Oncólogo respectivamente.
Los tratamientos conservadores son multidisciplinarios y contará con las evaluaciones de un ginecólogo oncólogo, un perinatologo y un experto en infertilidad, donde se considerará el caso de forma individual para dar un manejo optimo en busca de un embarazo exitoso. Aunque los tratamientos son largos y la tasa de éxito es del 50%, una buena actitud y fe marcan la diferencia.
Para la toma de decisiones, pautas terapéuticas y demás? pregúntale a tu Ginecólogo Oncólogo.