Con sus manos desgarró al león y con la quijada de un asno derrotó a los filisteos. Ahora dormía plácidamente sobre las rodillas de aquella mujer. Las siete trenzas le fueron cortadas y al despertar sintió que su fuerza descomunal estaba ausente?
La pandemia nos ha dejado duras lecciones. La guerra comercial no tiene ética y las vacunas no son para todos. Estadísticas de muerte maquilladas por una ceguera prefabricada que las ignora. ¿Aquí en tu país? ¡No, amigo! En todas las esquinas del mundo.
Estuvimos enclaustrados por el bien de nuestra salud. Por el rescate de la realidad económica se liberaron las amarras. Vinieron las vacaciones, las olas y las pelotas de fútbol ¡Nadie nos obligó! Nos abrieron las puertas para dejarnos víctimas de nuestro libre albedrío. ¡Tienen razón! La falta de autodisciplina nos está pasando la factura. Pero la objeción de consciencia les ha de apretar un poco.
Hace un mes el director de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante la Cumbre Mundial de la Salud de la Unión Europea, afirmó: ?El rápido despliegue de las vacunas contra el COVID-19 es un triunfo de la ciencia, pero su distribución desigual es un fracaso para la humanidad?. Al menos el 90% de todas las vacunas administradas en el mundo han sido en países del G-20 y la iniciativa COVAX solo ha logrado entregar un poco mas del 30% de los 170 millones de dosis de vacunas en todo el mundo. Eso que COVAX solo cubre al 20% de la población mas vulnerable de cada país participante. Luego de eso, ¡sálvese quien pueda! Así que, si ya estás vacunado, eres un afortunado.
Panamá tiene cerca de 2 millones de habitantes menos que El Salvador y triplica los fallecimientos totales reportados por COVID-19 ¿Estamos mejor que Panamá? Hemos de aceptar que se han tomado algunas medidas que pertinentemente nos han generado un posicionamiento de ventaja; sin embargo, estos datos generan mucho ruido dentro de algunas cabezas pensantes.
De acuerdo con un reporte recientemente publicado por INCAE y la City University of New York, el número de fallecimientos en El Salvador se incrementó en un 26% para el 2020 en comparación al quinquenio entre 2015 ? 2019. De ser atribuidas el total de estas muertes al coronavirus, las cuentas de fallecidos incrementarían en 7304 personas, lo cual cuadruplicaría la letalidad actual. ¿Podrían estas muertes atribuirse únicamente al SARSCoV2? En el 2020, la Universidad de El Salvador desarrolló un modelo matemático para analizar el exceso de mortalidad en nuestro país y en él se observa que la discrepancia ocurre en los periodos de brote más intensos y no necesariamente todo el año.
¿Falta de sinceridad? ¿Incapacidad para detectar casos? Este fenómeno es común a otros países y algunos investigadores opinan que también puede haberse incrementado la mortalidad, en algunas enfermedades por desatención ante la pandemia. En todo caso, debería ser causa de una investigación más a fondo.
Recientemente la OMS ha estimado que la mortalidad general por COVID-19 es de 2 a 3 veces superior a la reportada, es decir, 200 a 300% alejadas del mundo real. Una investigación, del Instituto de Métricas y Evaluación de la salud de la Universidad de Washington revela que el exceso de mortalidad en los Estado Unidos rondaría el 42%. ¿Los pecados numéricos alcanzan para todos? Hace unos 3 meses, en la provincia de Córdoba (Argentina) reportaban un exceso de mortalidad de tan solo el 8.6% para el 2020. A principios de este mes, Perú nos dio una gran lección al convertirse en el país con la mayor tasa de mortalidad per cápita asociada al COVID 19 en el mundo ¿Y por qué aplaudir tan indeseable logro? Pues luego de trabajar con un grupo de expertos alemanes declararon que la cifra estimada de fallecidos era el triple de lo registrado. El Doctor Félix Drexler, virólogo alemán de la clínica Universitaria Charitéde Berlín, declaró: ?Perú se ha acercado más a la verdad que sus vecinos y no creo que sea muy distinto a la mayoría de los países de la región?. ?La verdad os hará libres?, dijo una Voz en el desierto.
?le echaron mano y le sacaron los ojos. De esa manera fue capturado y humillado. La fortaleza no está en el cabello, sino en el bálsamo que lo limpia. Dios permite que crezca, pero la mano del hombre se encarga de arrebatarla.
Postdata: Si te tardaste 10 minutos en leer este escrito, oficialmente habrán fallecido 90 personas en el mundo a causa del COVID 19. ¡Perdón! Los sub-registros mundiales no me permiten decir que fueron entre 180 a 270 en todo el planeta. En todo caso, las razones ocultas me impiden decir la verdad.