Aquella noche, los pastores se dirigieron a Belén. Un mensaje celestial, un evento profetizado por centurias. Aquella aparición angelical les había perturbado de tal modo que no hicieron más que obedecer la orden que habían recibido. Era un encuentro especial, un momento sublime, una cita que era necesario cumplir.
¿Será posible que seamos felices esta Navidad? Es una pregunta difícil de contestar para algunos. Hemos perdido seres queridos, amigos, padres, abuelos, colegas y maestros. El SARSCoV2 se ha encargado de desnudar todas nuestras iniquidades.
No quisiera hablar de los políticos o de la clase gobernante. Hoy quisiera hablar sobre los que leemos estas líneas, aquellos que caminamos por la calle o habitamos en nuestras oficinas laborando. ¿Hemos aprendido a valorar la vida que se nos ha regalado? Las estadísticas actuales reflejan más de 200 casos diarios. Estamos con la misma tendencia de julio y acelerando al encuentro de un segundo pico de infectados, retando la capacidad del ?Hospital EL Salvador? para detener la avalancha de casos graves y la escasa reserva del resto del sistema, sea MINSAL o ISSS.
El engaño no se encuentra en los números, sino en nuestra falsa percepción de seguridad ¿No basta con ver lo que pasa en Europa o en Estados Unidos? En Alemania se ha decretado Estado de Sitio en algunos estados. Tal medida, comprueba que el monstruo humano es difícil de detener e imposible de convencer. No es cuestión de cultura o desarrollo social. ¿Será solo cuestión de tener buena voluntad?
En Costa Rica, los últimos informes revelan una crisis asistencial en un país del área que, a principios de año, se regocijaba pensando que todo estaba bajo control. En España, en algunas ciudades, se prohíbe salir más allá de los límites fronterizos con otras regiones.
La vacuna ha hecho su aparición. El personal de salud, de diferentes países, la está recibiendo como una prioridad para salvaguardar la vida de los que más luchan en la frontera de la muerte, no como un simple experimento, sino como una medida desesperada de evitar más muertes. Ya el tiempo dirá cuánto dura la inmunidad y si aparecen efectos adversos, que solo se visualizan al administrarla en forma masiva. ¿Cuándo vendrá a nuestro país?¿Quiénes serán los primeros en recibirla?
Por de pronto, Facebook nos alerta de una catástrofe cocinada que se encuentra casi a punto de ebullición. Gente pidiendo donación de plasma, cadenas de oración por amigos afectados, anuncios de fallecimientos de conocidos muy cercanos. Todo esto meses atrás había desaparecido y hoy es de nuevo el día a día. ¿Será que estamos para reuniones masivas?
Nuevamente han aparecido noticias de fallecidos en el sector salud. ¿Acaso no nos importa exponer a todas estas personas que lo único que hacen es ofrendar su servicio para que obtengamos un poco de bienestar? ¿Existe alguna estrategia del MINSAL para evitar estas muertes?
Las lágrimas de otros no bastarán para convencerte de esta tragedia, hasta que la enfermedad toque a tu puerta. ¡Quiero advertirte algo!: el dolor de otros te será completamente ajeno hasta que te encuentres cara a cara con el COVID-19. Entonces, experimentarás el temor y la angustia de ver cristalizada la lejana posibilidad de dejar este mundo. Para ese momento, el SARSCoV2 se reirá de ti a carcajadas y cuando entre en tu cuerpo y tus pulmones para despedazarlos, entonces sentirás la desgracia asfixiante que otros han tenido al entrar en una máquina de ventilación artificial. Para entonces será demasiado tarde.
Nuestro país escogió la maniobra suicida de abandonar ciertas medidas de protección que afectan la economía, pero eso no es pretexto para entender que, bajo ese contexto, cada uno es responsable de proteger su propia vida promoviendo el distanciamiento, lavado de manos y uso de mascarillas. Estas medidas no requieren de una inversión que no sea un poco de sensatez y disciplina.
Alejado, dentro de tus cuatro paredes, al menos hoy tal vez te encuentres obligado a recordar que esta fecha no es para bailes o embriaguez, sino para recordar un Nacimiento, que como regalo divino fue una muestra de buena voluntad de Dios para con los hombres. Una muestra de gracia, para redención y salvación.
Llegaron hasta el pesebre, a donde se encontraba el Recién Nacido y contaron a sus padres las maravillas que habían acontecido para que ellos fueran invitados a Belén. Entonces, los pastores regresaron a sus faenas dando las buenas nuevas y una canción inundó aquel desierto, un canto de paz y hermandad, para alegrar una noche buena, llena de buena voluntad.