Nuestro campo de acción son las lesiones del sistema músculo esquelético, y neurológico que tienen un impacto funcional en el paciente; en concreto evaluamos como el dolor o las secuelas de la lesión le afectan al paciente en cuanto a su capacidad de movimiento y en la realización de sus actividades de la vida diaria y en su capacidad laboral y su integración social. La gama de afecciones que atendemos es bien amplia y varía desde síndromes dolorosos comunes como problemas de hombro, o lumbalgias, hasta afecciones tan complejas como lesionados medulares o amputaciones.
En los cuadros de síndromes dolorosos el objetivo del fisiatra es disminuir o eliminar el dolor y sobretodo mejorar el desempeño y función del paciente sin cirugía, logrando de esta forma que el paciente se reincorpore en el menor tiempo posible a sus actividades laborales. En los casos de procesos postoperatorios, nuestro enfoque es en la disminución del dolor, manejo de la inflamación y recortar el tiempo de recuperación funcional del paciente.